Análisis de obras. Buenos Aires.


Museo Xul Solar


Al entrar al espacio nadie se imagina que va a ser de la manera que se presenta. Totalmente incongruente con su fachada, el interior de entrepisos, escaleras, barandas y formas angulares parece salido directamente de uno de los cuadros que se muestran en la exposición. Una clara representación de la mente de Xul.

Nos recibe una guía y con ella recorremos toda la exposición. Nos encontramos con alrededor de 80 obras que nos recibieron con su pequeño tamaño pero vibrantes colores y enigmáticas formas. De a poco íbamos caminando entre los diferentes espacios que paso a paso nos iban develando diferentes aspectos del artista y de su mente increíblemente imaginativa. Todas las obras estaban cargadas de simbolismos relacionados con la astrología, las religiones, la figura humana, la arquitectura y el cosmos.
Pasearse entre sus obras significaba detenerte a cada paso para un análisis más profundo de aquellas que llamaban la atención, por ser únicas e intrigantes. Hacía falta de la ayuda de la guía para poder terminar de entender y de apreciar la genialidad de este artista que buscaba la constante renovación de todos los aspectos de la vida. Ciertamente una exposición memorable.



Xul Solar: Su nombre completo es Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, era un pintor, escultor, escritor e inventor de idiomas nuevos nacido en Argentina  el 14 de Diciembre de 1887. Se caracterizaba por ser un gran conocedor de astrología, ciencias ocultas, religiones, mitología y por saber muchos idiomas, los cuales tomaba para modificar y formar nuevos idiomas como el “Neocriollo” y la “Pan lengua”. Dotado de una poderosa imaginación, realizó más de 80 acuarelas, además de un par de altares pintados, la reforma de su casa en el Delta y pianos y otros instrumentos modificados.






·         Obra para analizar: “Vuel Villa”

Año: 1936
Esta obra es una acuarela sobre papel cuyas dimensiones son 34x40 cm. Es bidimensional y no tiene un extenso tratamiento de la perspectiva y la profundidad sino que es bastante plano. Cuando estuve observando esta y otras obras de Xul Solar, me daban la impresión de ser prácticamente como caricaturas por los colores vibrantes, el uso de formas geométricas y el manejo parcial de la profundidad. Como muchos otros cuadros de Xul, los colores son intensos, la mayoría de las veces combinando matices, que demuestran además una clara maestría en la técnica de acuarelas, con transparencias y colores superpuestos. No muestra ninguna textura en especial, ni visual ni táctil, ya que es simple papel.



El título de esta obra, “Vuel Villa”, aunque no podría decirlo con certeza, podría estar tanto en cualquiera de las dos lenguas creadas por el artista: el Neocriollo y la Panlengua. Dado que lo que se representa en la obra es algo así como una ciudad voladora, yo traduje el título como “Villa Voladora”. El tema de esta acuarela sería entonces una utópica ciudad que podría suspenderse en el aire y trasladarse además mediante unos globos y unas hélices que la impulsarían.
Forma parte de la forma de pensar de Xul Solar, de querer renovar y reformar todos los aspectos de la vida humana, esto incluía muchas veces la arquitectura. Hay varios ejemplos entre su extensa obra que muestran casas o barrios enteros reformulados en el estilo que deseaba el artista. De algún modo yo lo asocié también con un estilo futurista o surrealista. Futurista por un lado porque pareciera una representación de una utopía que podría cumplirse en un futuro: la de una ciudad que pudiera suspenderse en el aire. Surrealista por otro lado, porque toda la situación que se puede observar podría perfectamente ser sacada de un sueño del artista; el cielo de tonalidades imposibles, la ciudad que parece moverse con facilidad por el aire, las montañas de formas extravagantes y los coloridos edificios tanto sobre la ciudad flotante como los que quedan en la superficie.
Aunque la mentalidad de Xul Solar era todo menos infantil, al observar esta imagen podría perfectamente ser extraída de la imaginación de un niño que lee muchas novelas de Julio Verne, por los colores y las formas que representa.






Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA)

Es el primer museo del recorrido que realizamos por la ciudad de Buenos Aires. Llegamos y teníamos que esperar al guía que nos iba a dar una recorrida por el museo. Cuando nos reunimos con él y más gente que quería un recorrido guiado empezamos a recorrer las salas mientras nos explicaba.
La mayoría de las obras consistían en obras de grandes artistas mundialmente conocidos como Van Gogh, Monet, Paul Gauguin, además de artistas argentinos de renombre como Pueyrredón y su famosa obra donde pintó a la hija de Rosas, Manuelita. El guía que nos tocó, por lastima, se preocupaba en decir más que nada palabras grandilocuentes y lo que explicaba eran elementos demasiado básicos para nuestro avanzado conocimiento en Historia del Arte. Nos separamos del grupo y recorrimos el resto del museo por nuestra cuenta.
Aunque la exposición era muy completa con obras interesantes, la parte que más nos impactó y creo que fue la que más gustó en general, era la exposición de Eugenio Cuttica, con sus obras de enorme tamaño, técnica diferente e innovadora y colores vibrantes. Sin embargo, la obra que analizaré no es de él, sino que de Paul Gauguin.
Paul Gauguin: Nace en París el 7 de Junio de 1848. Vive por un tiempo con sus padres en Perú y al unirse a la Armada viajó por Escandinavia, América Latina y otras partes del mundo. Luego de conocer a Camille Pissarro, se interesó en el movimiento impresionista, exponiendo varias veces con ellos. Pertenece al Post-Impresionismo. La obra que voy a analizar es de la época en la que vivió en Tahiti para escapar de la civilización europea.
·         Obra para analizar: “Vahine no te miti”
Esta obra es un óleo sobre tela de 92,5 por 74 cm. Es una pintura, por ende es una obra bidimensional y que tiene un tratamiento de la perspectiva un tanto confuso. Por un lado la figura de la mujer presenta matices de colores que hacen más verosímil su figura y además, recortada contra un borde plano de un color amarillo vibrante que contrasta, se acentúa el efecto. Sin embargo, la solidez del color amarillo sobre el que se recorta la figura de la mujer y de las olas no deja lugar a un tratamiento de la perspectiva y hace que las olas parezcan más cercanas de lo que deben ser realmente. Los colores vibrantes y sólidos que utiliza, marcando fuertes contrastes demuestran el exotismo que llamaba tanto la atención al artista, que comparados con los colores de Europa, nada tenían que ver. Eran más ricos y más vivos.




“Vahine no te miti” significa “Mujer del Mar” porque, justamente, lo que se representa es una mujer en una playa contemplando el mar. Es un retrato poco convencional, ya que la cara de la mujer no se muestra y lo único que conocemos de ella es su espalda. Cuando Gauguin pinta a estas mujeres de Tahiti, muchas veces lo hace en la posición en la que está la mujer de esta obra, sentadas de espalda, contemplando algo más allá de lo que se representa en la obra. A mi parecer, Gauguin al encontrarse con una cultura totalmente diferente a la occidental, se vio maravillado por las formas más primitivas y liberales de ser de los habitantes de esa zona y decidió pintar las escenas de la vida tal cual él las veía.








Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA)


En este museo, tal como dice el nombre, fuimos a ver obras de arte moderno entre las cuales se encontraba una exposición que nos impactó mucho a todas, que se trataba de un sitio específico donde habitaba una persona llamada “Mago” y la obra se llamaba “Mago Desnudo” de Laura Lima. Había sido hecha de muchos objetos que iban a ser desechados pero que en cambio se reutilizaron para una obra gigante que podías recorrer. Aunque esta es la obra que más me gustó, no es esta la que utilizaré para analizar.
El guía que tuvimos para esta experiencia fue ampliamente superior al de todos los demás museos porque era joven y muy expresivo, además de que nos dejaba participar y tomaba muy en consideración los aportes que nosotras dábamos.
Aparte de esta, estaba la exposición de Marina de Caro, que sinceramente, no nos impactó tanto como la antemencionada pero una de sus obras es la que voy a analizar.
Marina de Caro: Nació en Mar del Plata, 1961 pero actualmente vive en Buenos Aires. Es licenciada en Historia del Arte y asistió a talleres de arte para completar su formación. Es docente de Diseño y Experimentación.
·         Obra a Analizar: “Quedó en el aire”
Esta obra es bidimensional ya que es un dibujo de carbonilla sobre papel, no se especificaban sus medidas pero era de gran tamaño, yo diría que de 2 por 1,5 metros aproximadamente.
En la totalidad de la obra de esta artista la presencia humana es predominante, tanto en sus esculturas de enormes tamaños como sus dibujos y pinturas. El tema de esta y otras de sus obras pueden tocarse con elementos muy lúgubres y oscuros de la mente humana, y buscan explorar los sentimientos que unas pocas líneas dispuestas para que parezcan un cuerpo colgando provoca en el observador. 




Cuando me encontré con esta obra, que es extremadamente simple y destaca por su minimalismo, no pude sino detenerme para intentar descifrar de qué trataba. Aunque desde el primer momento me impactó como una imagen negra y enigmática, admito que tuve que leer el título de la obra para poder orientarme. Una vez que lo leí las líneas cobraron mayor sentido las líneas negras y pude descifrar el cuerpo colgando y las casi imperceptibles cuerdas que lo sostienen.
“Quedó en el aire” claramente es un eufemismo para el suicidio, tema del que trata la obra, y es una manera muy sutil de sugerirlo. No es tan fácil para un observador darse cuenta de lo que está siendo representado es un cuerpo colgando y, como me ocurrió a mí, muchos de ellos debieron de recurrir al título para poder averiguarlo. Al ser solamente la figura con trazos gruesos, irregulares, que no delimitan una forma determinada, y que dejan a criterio del observador que significado acaba por darle a la obra, la clasificaría como enigmática sobre todas las cosas. Además, el suicidio puede significar cosas muy diferentes para cada persona. No es lo mismo que el observador sea alguien que alguna vez intento suicidarse, o alguien que conoce a una persona que quiso suicidarse, como para alguien al que el suicidio simplemente evoca una imagen oscura y lejana, asociado con algo tan lejano como la muerte misma. La profundidad temática que alcanza la obra con tan pocos trazos demuestra una gran habilidad de la artista para poder enviar mensajes poderosos sin mucho esfuerzo, cosa que admiro mucho.







Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA)


Sin lugar a dudas lo que más impacta de este museo desde el primer momento es el edificio. Moderno y enorme, tiene una arquitectura extraordinaria y además espectacular, tanto en el exterior como en el interior. Los espacios amplios y luminosos hacen que te sientas como en un museo de Europa y su disposición con grandes ventanales y techos altísimos dan la bienvenida a los que deciden entrar. Es un museo que es muy lindo para ser recorrido.
Aunque su exposición permanente no me llamó demasiado la atención, contaba con muy buenos artistas y excelentes obras de ellos. Lo que más nos sorprendió a todas y creo que la exposición que más nos entretuvo fue “Experiencia Infinita” donde muchos artistas se habían juntado para crear en 4 salas un conjunto de performances y happenings interactivos con el público. Lo que nos atrajo tanto de ella, creo que fue el hecho de que no podíamos realmente descifrar (al principio) si era un happening o no. Pero como esta es la obra que voy a analizar, no voy a dar muchos detalles.


Experiencia Infinita: Como la obra fue hecha por muchos artistas no sería conveniente proporcionar una biografía de cada uno así que se me ocurrió proveer una breve descripción de cómo surgió el proyecto. Los artistas son: Allora & Calzadilla, Diego Bianchi, Elmgreen & Dragset, Dora García, Pierre Huyghe, Roman Ondák, Tino Sehgal, y Judi Werthein. La mayor parte de ellos exhiben por primera vez sus trabajos en Argentina. La idea que ellos proponían era la creación de un museo viviente donde las piezas se muevan y parezcan vivir eternamente. Es la primera exhibición de este tipo que se realiza en América Latina.
·         Obra a analizar: “Entre otros eventos” de Elmgreen & Dragset
Consta de una performance donde dos pintores pintaban la pared todo el día. De blanco. Tenían un andamio y muchas latas de pintura dispuestas en el medio de la sala. Elegí esta obra porque fue la que más me sorprendió. Al ser la primera de la exposición, ocupaba una sala enorme y cuando entrabas te quedaba la duda de si era parte de la obra o no. Al principio creía que realmente estaban pintando la sala pero después vi y me di cuenta que la pared ya estaba blanca y que la estaban volviendo a pintar de blanco una y otra vez. Ahí es cuando me empecé a cuestionar si era parte de la realidad o parte de la obra hasta que llegue a la conclusión de que debía ser parte de la obra.
Dentro del arte moderno, siempre tuve una preferencia por aquello que involucra performances o happenings porque me gusta la dinámica que esa obra puede proporcionar. A diferencia de una pintura o de una escultura, la performance está viva y nadie que vaya a verla va a ver exactamente lo que ves vos. Se adapta, se modifica y se va moldeando a las circunstancias de su entorno y a la naturaleza de los espectadores. Además, esa dicotomía de no saber qué es lo que está pasando, de no entender y de verte descolocado frente a una situación que no terminas de descifrar, es una experiencia que siempre me motiva como artista para sorprender al espectador y sacarlo de contexto, de la misma manera que esta performance.








Acerca del tema de la obra, se me presentó como una representación de la repetitividad de la vida humana, de cómo la historia se repite en cada ser humano y que todos formamos parte del mismo ciclo que se repite para cada uno de nosotros. También me pareció que daba un aire de inutilidad. Los hombres se pasaban todo el día pintando paredes que ya habían sido pintadas, con el mismo color todo el tiempo. El ser humano muchas veces tiene estas actitudes monótonas o repetitivas que al fin y al cabo terminan siendo inútiles porque las terminamos haciendo por costumbre, por tener que hacerlas y no porque es lo que querríamos hacer.





PROA


La fundación Proa está ubicada el barrio de La Boca, uno de los barrios más turísticos de Buenos Aires caracterizado por sus coloridas casas antiguas de chapa, sus calles adoquinadas y por tener varios restaurantes y lugares de souvenirs. El barrio en sí es muy pintoresco. No hay tanto para recorrer ya que la zona más turística esta reducida a un par de cuadras, sin embargo, lo recorrimos mientras hacíamos tiempo para poder ir al museo y nos encantó.
Está ubicada en un edificio moderno con salas luminosas que iban formando espacios grandes donde se realizaba, en este momento, la exposición de Mona Hatoum. Nos recibió una guía, que aunque no era tan entretenida como el que habíamos tenido en el MAMBA, me resultó que estaba muy bien informada y que hacía lo mejor para ayudarnos a entender la mente de la artista y lo que pretendía con cada obra además de dejarnos participar y escuchar nuestras opiniones.
La exposición en su gran mayoría me resultó muy interesante y me parece una artista que tiene un hilo conductor con el que me identifico profundamente. No todas las obras que se presentaron me provocaban lo mismo pero varias de ellas llamaron mi atención.
Mona Hatoum: Es una artista libanesa, nacida en Beirut en 1952, ciudad a la que huyeron sus padres desde Palestina. Se ve exiliada forzosamente cuando se desata la guerra en el Líbano mientras que ella vivía en Londres. Todo esto de ser expulsada o tener que huir de su hogar es un fuerte elemento para la artista. Es una cristiana nacida en una cultura predominantemente musulmana.
·         Obra a analizar: “Worry beads” (“Rosario cuentas de preocupación”)
Esta obra es tridimensional, está formado por bolas de acero fundido y se ubica en el suelo de la exposición, restringiendo el espacio en el que se puede caminar. Realiza un rosario musulmán en enormes dimensiones, de color negro que asemejan balas de cañón. Es una obra que sorprende mucho especialmente por su tamaño y por el hecho de que está colocado sobre el suelo sin ninguna clase de distinción.
Esta obra, sobretodo, la elegí porque tal como lo representan las cuentas del rosario asemejándose a balas de cañón, yo me siento muy identificada con la idea de que la religión puede ser un peso para las personas a las que se les impone una religión tanto por vivir en cierta cultura como pertenecer a cierta familia o a cierto estrato social. Como soy agnóstica, esta obra me llega íntimamente porque entiendo lo que se puede sentir tener el peso del “deber ser” dentro de una religión y la imposición que pueden aplicar en uno.
A pesar de que es simple, esta obra de Mona Hatoum está cargada de significado. El título me resulta muy relevante ya que lo llama “Cuentas de Preocupación”. Se supone que para la gente que cree en una religión en particular, debería darte confort y consolarte el hecho de que al rezar te sentís más cercanos a Dios, y no sentirte “preocupado”. Sin embargo,  la gente a veces abusa de ese “poder” que aparentemente puede tener un Dios para acabar con sus problemas mientras que en realidad, la dinámica de la religión no funciona de esa manera. Sería una hipocresía rezar un rosario simplemente cuando realmente queres algo y luego terminás culpando a Dios cuando las cosas no habían salido como la persona se creía que iba a terminar.




Autora: E. Decia

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